Al hablar del proceso de enseñanza-aprendizaje se toman en cuenta distintos actores que intervienen en éste, resaltando dos principales: docente y discente. De manera recurrente se exige al discente el adquirir con ciertas habilidades para poder continuar con su enseñanza y para poder adentrarse al mundo profesional. Sin embargo, es importante exigirle también al docente la adquisición de competencias que la sociedad actual va exigiendo al proceso de comunicación. Con la integración de las TIC al quehacer educativo surge la necesidad de que el maestro aprenda aquellas competencias digitales que en el aula va a enseñar.
Por Alejandra Domínguez González
Palabras clave: Enseñanza-aprendizaje, docente, discente, TIC, competencias digitales
Integración de las TIC en la educación
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) llegaron para quedarse en el mundo de la educación. Ya no es nuevo hablar sobre la integración de las TIC al contexto educativo; el uso de la tecnología para el proceso de enseñanza-aprendizaje data desde los inicios del siglo XX, un ejemplo de ello es la invención de la calculadora digital por Torres Quevedo, utilizada para la resolución de cálculos complejos en el campo de la ingeniería. Así mismo, en 1949 se reconoció a Ángela Ruiz Robles como la precursora del libro digital con su patente de “La Enciclopedia Mecánica” (Borges y Vizoso, 2014).
Ahora se habla de Tecnología Educativa, haciendo referencia al uso de tecnologías y herramientas multimedia para ejecutar distintas actividades, referentes a la educación como crear contenidos, difundir conocimiento y evaluar el aprendizaje. De acuerdo con Area (2009), la Tecnología Educativa es una disciplina que estudia los procesos de enseñanza y de transmisión de la cultura mediados tecnológicamente en distintos contextos educativos.
Es decir, la tecnología educativa no trata de una herramienta de apoyo en el aula como un proyector o una pantalla, sino de la comprensión de la tecnología, en sus múltiples beneficios, haciendo uso de ésta para la realización de diversas actividades que implican el proceso de enseñanza-aprendizaje. Pero, ¿qué implica la tecnología educativa? Según Edel-Navarro (2010) la tecnología ha avanzado de manera tan acelerada que la educación tuvo que adaptarse a ésta cuando lo más correcto sería que la tecnología se adapte a las necesidades educativas; sin embargo, ésta comenzó a rebasar distintas áreas sociales en las que se incluye a la educación. Por lo tanto, la integración de las TIC, entre otras cosas, implica el conocimiento sobre estas tecnologías, el saber utilizarlas, enseñar a utilizarlas e incluso, enseñar a enseñarlas; lo que en un solo concepto puede definirse como competencias digitales.
En la actualidad, antes de mirar hacia el alumno se le exige al docente contar con dichas competencias digitales, ya que es éste quien debe encargarse de que el estudiante las adquiera.
Las competencias digitales docentes en la actualidad
En un principio en la educación integrada por las TIC se le exigía al estudiante la generación de competencias digitales, así como la alfabetización tecnológica para que pudiera utilizar el contenido que el docente le proporcionaba en clase así como para la elaboración de proyectos que ahora el profesor solicita realizarlos en diversas plataformas digitales. En la actualidad, antes de mirar hacia el alumno se le exige al docente contar con dichas competencias digitales, ya que es éste quien debe encargarse de que el estudiante las adquiera.
De acuerdo con European Parliament and the Council, (2006 citada por Tourón, 2017) las competencias digitales se definen como: “el uso crítico y seguro de las Tecnologías de la Sociedad de la Información para el trabajo, el tiempo libre y la comunicación. Apoyándose en habilidades TIC básicas: uso de ordenadores para recuperar, evaluar, almacenar, producir, presentar e intercambiar información, y para comunicar y participar en redes de colaboración a través de internet”.
Así una competencia digital docente no sólo implica saber utilizar un dispositivo digital y crear una serie de diapositivas para cumplir con la exposición del día, sino que las habilidades se vuelven más complejas. Se requiere incluso conocer el lenguaje y conceptos utilizados cuando se hace referencia a las acciones llevadas a cabo al usar las tecnologías, como navegar, nodos, hipervínculo, wiki, etc.
Al adentrarnos al mundo de la web solemos identificar múltiples plataformas que permiten la realización de diversas acciones como la comunicación, la obtención de información, la creación de contenidos, etc. De esta manera, se vuelve necesario ciertas habilidades para aprender a utilizar cualquier plataforma existente así como a realizar cualquier acción que necesitemos abordar en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Una competencia digital docente no sólo implica saber utilizar un dispositivo digital y crear una serie de diapositivas
De acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación de Profesorado (INTEF, 2017) mientras en el 2013, se reconocían únicamente cinco competencias simples: información, comunicación, creación de contenido, seguridad y resolución de problemas; en el 2017 estas mismas competencias se vuelven más complejas: información y alfabetización informacional, comunicación y colaboración, creación de contenido digital, seguridad y resolución de problemas.
Fuente: Déborah Martín, 2017
Actualmente, se asume el uso de las TIC únicamente en las nuevas generaciones, sin embargo en el sector educativo se vuelve necesario que el docente adquiera estas competencias, sin importar la generación a la que pertenezca, si quiere continuar frente a un aula. Los docentes son los responsables de la transmisión de los conocimientos básicos que el discente necesita para la obtención de un aprendizaje significativo.
Mientras las tecnologías sigan evolucionando y volviéndose parte activa del individuo desde edades tempranas, ésta va a ser involucrada cada vez más en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que las instituciones educativas se ven obligadas a integrarlas en su infraestructura y su planeación. Asimismo se ha vuelto trabajo de las instituciones, la capacitación del docente para la adquisición de las nuevas competencias digitales que puedan compartir al estudiantado. Ahora con las herramientas multimedia en línea y libres, no hay pretexto para no aprender sobre ellas y no aplicarlas en el aula.
Referencias
Area, M. (2009). Introducción a la tecnología educativa. Manual electrónico. España: ULL.
Borges Chamorro, A. y Vizoso, C. M. (2014): El origen de la tecnología en la educación: pioneros. Historia y Comunicación Social. (19). Núm. Especial Marzo. Págs. 409-424.
Edel-Navarro, R. (2010). Entornos virtuales de aprendizaje. La contribución de lo “virtual” en la educación. RMIE (15). Núm. 44 pp 7-15.
INTEF (2017). Marco común de competencia digital docente. En https://www.slideshare.net/educacionlab/marco-comn-de-competencia-digital-docente-2017 (Fecha de consulta 6 de agosto de 2019).
Tourón, J. (2017) ¿Qué es la competencia digital docente? INED21. En https://ined21.com/competencia-digital-docente/ (Fecha de consulta 6 de agosto de 2019).