La evaluación se encuentra incorporada a los procesos de enseñar y aprender como un elemento importante dentro de la didáctica ya que éste influye en los objetivos, los contenidos, las estrategias didácticas y las relaciones de comunicación y organización. Es entonces, indispensable que la evaluación sea sujeto de un análisis crÃtico que le dé un sentido claro tanto para los docentes como para los estudiantes.
Es importante mencionar que en la evaluación educativa, existen diferentes paradigmas, tendencias, enfoques, concepciones y modelos.
Todos estos elementos o modelos de pensamiento son los que van a regir la concepción que un individuo tenga de la evaluación de los aprendizajes y esta concepción es lo que orientará el sentido de la evaluación.
Dentro de los paradigmas se encuentran tres fundamentales en psicologÃa y educación del siglo XX (Román, R y Diez, E., 1989):
Paradigma conductual.
Paradigma cognitivo.
Paradigma ecológico-contextual.
Cada uno de estos paradigmas con sus distintas visiones orientan los aspectos psicopedagógicos partiendo de elementos esenciales como: la concepción que tenga un individuo sobre lo que es la enseñanza, el aprendizaje, y como consecuencia, la manera en que éstos de deben evaluar.
En este artÃculo hablaremos de la evaluación de aprendizajes de una manera general.
Concepto
La tarea de evaluar consiste en recoger información sobre qué y cómo aprende cada alumno, cuáles son sus progresos al participar en situaciones de enseñanza, de modo que podamos junto con ellos detectar logros pero también incomprensiones y dificultades y tomar medidas necesarias para superarlas; pero al mismo tiempo, debe entenderse como un mecanismo de revisión y renovación constante del proceso pedagógico (Serrano, 2002: 250).
Por ello es importante enfatizar en dos tipos de evaluación:
Evaluación de la enseñanza: permite proporcionar información relevante al profesor con el fin de analizar crÃticamente su propia intervención educativa y la toma de decisiones. Se considera en la evaluación: la programación del proceso de e-a, la intervención del profesor, los recursos utilizados, el espacio, el tiempo previsto y los criterios e instrumentos de evaluación (Herrera, 2009: 3).
Evaluación de los aprendizajes: implica enjuiciar sistemáticamente el mérito y/o valÃa de las competencias adquiridas por los estudiantes en un contexto especÃfico. Este tipo de evaluación realiza una valoración de los conocimientos declarativos, procedimentales y actitudinales (Pimienta, 2008: 26).
La evaluación es un proceso que implica recogida de información la cual vamos a contrastar con determinadas referencia o patrones de deseabilidad, para hacer posible la emisión de un juicio de valor cuyo fin sea orientar la acción o la toma de decisiones.
Para emitir un juicio de valor evaluamos los cambios producidos en los alumnos, como consecuencia del proceso de enseñanza-aprendizaje (E-A).
Aunque estos cambios son internos también se manifiestan de manera externa a través de comportamientos observables. Estos comportamientos se consideran indicadores de la adquisición de estos aprendizajes.
Elementos
Para poder integrar una evaluación se deben responder por lo menos 4 preguntas básicas rectoras.
¿Qué evaluar?
Se debe evaluar los aprendizajes propuestos en los programas, expresados en las competencias y claramente especificados en las manifestaciones de las mismas. Estos aprendizajes se expresan a través de los objetivos educativos los cuales orientan el proceso educativo, por lo tanto, la evaluación tiene como misión la constatación de que estos objetivos han sido conseguidos por el alumno.
¿Para qué evaluar?
Para tomar las medidas que dependan de la práctica docente y para contribuir a que los procesos de aprendizaje de los alumnos mejoren significativamente
¿Quién evalúa?
Todos los implicados en el proyecto podrÃan evaluar y ser evaluados. La evaluación no es tarea exclusiva de quien desempeña un papel particular, ni debe ser un instrumento para dominar o ejercer el poder sobre otros.
¿Cómo evaluar?
Es necesario planear la evaluación, puesto que es un acto intencional y anticipado. Las técnicas varÃan de acuerdo a los modelos de pensamiento, sin embargo algunas de las técnicas más utilizadas son: la observación, la encuesta, los exámenes escritos, los portafolios de evidencia, etc.
Lo anterior ayudará a conocer:
Qué y cómo aprende cada alumno
Cuáles son sus progresos al participar en situaciones de enseñanza
Detectar logros y dificultades
Tomar medidas necesarias para superarlas
La evaluación debe entenderse como un mecanismo de revisión y renovación constante del proceso pedagógico.
Tipos de evaluación
Existen diferentes tipos de evaluación, a continuación se presenta la clasificación realizada por MarÃa Antonieta Casanova (1996):
La evaluación según la función que realiza (sumativa y formativa)
Sumativa: su objetivo es determinar el valor al final de un proceso y no tiene intención de mejorar lo evaluado en forma inmediata, sino para sucesivos procesos o productos; además, está dirigida fundamentalmente a la toma de decisiones finales.
Formativa: la evaluación formativa se dirige fundamentalmente a la mejora de los procesos de aprendizaje de los estudiantes, por lo que las decisiones a tomar podrÃan ser la reestructuración de los contenidos, la reconceptualización de la metodologÃa didáctica, la intervención para mejorar el clima institucional, la plática con los familiares y, si el contexto lo permite, hasta la visita a las casas de los educandos, es decir, todo aquello que contribuya a que los procesos de construcción del conocimiento de los estudiantes mejoren.
La evaluación atendiendo al tiempo
Evaluación inicial: la evaluación inicial tiene en efecto un fin diagnóstico que llevarÃa a tomar decisiones sobre la orientación del proceso al inicio del ciclo escolar.
Evaluación durante el desarrollo del proceso: este tipo de evaluación consiste en la valoración continua del aprendizaje, pero también en la revisión del proceso de enseñanza.
Evaluación final: implica un proceso de reflexión en torno al cumplimiento de los propósitos del programa en un momento determinado.
La evaluación atendiendo a los agentes intervinientes
Autoevaluación: es la reflexión acerca de nuestros procesos de aprendizaje (metacognición) y contribuye a tomar conciencia de cómo aprendemos.
Coevaluación: la evaluación entre pares es un medio para la emisión de juicios de valor guiándo estos juicios por criterios detallados de coevaluación.
Heteroevaluación: es la evaluación más difundida y es la que realiza una persona sobre su proceso de aprendizaje.
Implicación en el proceso de e-a
Serrano (2002) nos explica cómo una adecuada visión de la evaluación por parte de los alumnos y los docentes asà como una comprensión del objetivo de la evaluación favorecerá el proceso de aprendizaje, acompañándolo, guiándolo y favoreciendo el aprendizaje en los alumnos.
La evaluación de aprendizajes debe servir como instrumento de aprendizaje y de formación. La finalidad de la evaluación debe tener dos vertientes, debe ser un:
Instrumento que va a orientar la enseñanza a ser un conjunto de procesos dirigidos al desarrollo de la actividad mental del alumno y que lo estimulen a aprender de forma autónoma.
Posibilitar al alumno para regular su aprendizaje, esto por medio del análisis de la información que le ofrece la evaluación y asà tomar conciencia de lo aprendido, de cómo lo ha logrado y de las dificultades que confrontó durante el proceso; teniendo como resultado la toma de decisiones sobre las acciones que debe realizar para mejorar su proceso de aprendizaje.
Se busca que los estudiantes tomen conciencia de lo que saben, de lo que no saben y lo que necesitan mejorar para alcanzar el desarrollo de las competencias.
Estas actividades llevan consigo promover la autoconciencia y la autorregulación
para favorecer el aprendizaje autónomo. La evaluación ofrecerle pistas sobre lo que tiene que hacer y las condiciones para realizarlo.
Referencias
Herrera, A. (2009). La evaluación de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Innovación y experiencias educativas. (16).
Pimienta, H. (2008). Evaluación de los aprendizajes: un enfoque basado en competencias. México: PEARSON.
Román, M. y DIEZ, E (1992). CurrÃculum y Aprendizaje. Un modelo de diseño curricular de aula en el marco de la reforma. Madrid. Itaka.
Serrano de Moreno, Stella (2002). La evaluación del aprendizaje: dimensiones y prácticas innovadoras. Educere, 6(19),247-257.[fecha de Consulta 7 de Enero de 2020]. ISSN: 1316-4910. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=356/35601902
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